Buenas
Por aquí estamos otra vez... lamento de verdad no poder escribir tan a menudo como desearía, no por no hacer recetas sino más bien porque me lío y nunca hago fotos... creo que necesito un fotógrafo que vaya registrando el paso a paso mientras yo meto las manos en la masa...
Muchas alumnas y seguidores de
Facebook me han preguntado sobre cuáles son las cosas importantes para hacer galletas. Este post podría dar para mucho, hoy nos centraremos en la galleta en si, la masa... la glasa real la dejaremos para la próxima entrada ya que hay miles de versiones... mientras podéis ir horneando, jeje..
Comenzaremos con los ingredientes:
Harina: normal para repostería, la de fuerza la reservaremos para el pan... Es importante tamizar el harina, nunca se sabe que puede venir dentro del paquete y así quitamos las bolas del apelmazado.
Mantequilla: ya que las galletas son de mantequilla pues es un elemento fundamental. Es importante que esta sea SIN sal y que para utilizarla esté a temperatura ambiente, no nos vale ponerla sobre la calefacción sino la masa nos quedará con otra textura.
Azúcar: la receta original lleva normal pero yo la sustituyo por azúcar glas, queda una masa más suave al paladar.
Huevos: yo uso siempre tamaño L, es decir grande. Para los alérgicos existe un sustituto, es el huevo vegetal y podéis conseguirlo en tiendas de dietética o especializadas.
Extractos: podéis utilizar el que queráis, si n o le ponéis no pasa nada, como son de mantequilla el sabor de vuestras galletas se parecerá al de las danesas que vienen en lata.
Las herramientas:
Batidora o Amasadora: lo único a tener en cuenta es que tenga potencia y palas duras porque cuando incorporéis la harina lo notaréis y no es cuestión de cargarse la batidora.
Rodillo: de madera, silicona o plástico... Personalmente para las galletas prefiero la madera, al pesar más hacéis menos fuerza y la masa estará más bien dura, ya lo veréis.
Cortadores: los hay de mil formas y materiales, me gustan mucho los de metal, el corte es perfecto y duran toda la vida, la única pega es que hay que lavarlos a mano y secarlos bien para que no se estropeen. Pero vamos, me encantan.
La receta:
(con estas cantidades os salen unas 35 galletas grandes)
- 250g mantequilla sin sal
- 250g azúcar (variación glas)
- 1 Huevo L (grande)
- 500g harina (variación 600)
- 2 cucharadas soperas de nata o leche
- aroma al gusto
Para trabajar la masa utilizaremos un robot o amasadora, comenzaremos batiendo la mantequilla y el azúcar hasta que esté cremoso, luego añadimos el huevo y seguimos hasta que se haya mezclado bien. Ha llegado el momento de la harina, en este paso la velocidad ha de ser baja y SOLO mezcláis hasta que esté todo bien integrado, cuando veáis que la masa se desmiga añadís dos cucharadas de nata líquida o de leche para que esté más unido.
Es muy importante mezclar lo justo, el resultado de un amasado excesivo serán unas galletas ricas pero duras como una piedra.
Una vez que tenemos la masa, la ponemos en film y presionando bien al envolver lo prensamos para que quede compacto. Esto lo metemos en la nevera (si no tenéis prisa) o en el congelador una horita.
Cuando la masa esté dura la sacamos y nos disponemos a estirarla. Os cuento como lo hago yo, voy sacando de a trozos para que no se caliente, cuando ocurre esto veréis que se deforma al manipularla, por eso es que quiero que esté lo más fría posible, así no pierde la forma que le hayamos dado.
Sobre una superficie antiadherente estiráis la masa con un rodillo, evitad poner harina en la medida de lo posible.
El alto ideal para una galleta que luego va a ser decorada son unos 5-6mm, podéis utilizar unos listones de madera como guía para que toda la galleta tenga la misma altura (sino al decorarla con glasa esta no quedará pareja). En mi cocina tengo dos libros pequeños envueltos en film que utilizo como guía, sobre estos deslizo el rodillo y las galletas salen perfectas.
Como os dije antes lo importante en no amasar en exceso, esto también aplica a los recortes que nos van quedando mientras cortamos las galletas, solo los unimos y aplastamos.
Luego corto y pongo sobre una bandeja cubierta con papel de horno.
Para hornearlas, con el horno precalentado a 180º voy metiendo bandejas (arriba y abajo) así gano tiempo. Recordad que como esta masa no lleva levadura podéis abrir el horno sin problema.
Tardan alrededor de 10 minutos si las galletas son del grosor que os dije y si son grandes. De todos modos cuando veáis que están blancas por arriba pero por los bordes están doradas es el momento de sacarlas, las dejáis enfriar sobre una rejilla.
Hasta aquí hoy... espero que os haya sido útil y hagáis muchas galletas.
Hasta la próxima, que iremos con las glasas...
Good baking!
Jackie